"Cabina de barlovento" (pdf)


En 2007 publiqué un librito de citas con el título de Cabina de barlovento, que tuvo una difusión mínima, entre amigos. Las citas comencé a recogerlas en unas diminutas agendas donde iba apuntando los datos de mis periplos portugueses, ampliándose luego con otras lecturas e incluso, al final, con la consulta de algunos citarios. La paradoja es que, siendo este un libro de citas de otros, es a la vez un libro absolutamente personal.

Aumentado, lo subí hacia 2012 a “Surrealismo internacional”, y ahora presento una edición aún más aumentada. Hay muchas citas de autores del surrealismo y alrededores, pero también de muchos otros y de escritores que no están entre mis favoritos; algunos los descubrí tardíamente, como es el caso de Cioran y Thomas Bernhard, y ello explica la abundancia con que sus nombres aparecen (en el caso de Thomas Bernhard atribuyéndole las geniales invectivas de sus personajes Reger, Strauch, Murau y el Príncipe Sarau). Hubo también quien, olvidado de que se trata de un libro de citas y no de autores, criticó la amplia presencia de Ávida Dollars, lo que se justifica porque encuentro un humor irresistible en muchos de sus textos y declaraciones tardías, ajeno a sus contubernios ideológicos y sus aberraciones plásticas; en cambio a nadie sorprenderá la abundancia de citas de Ambrose Bierce, el lexicógrafo por excelencia, y de quien idealmente no debería faltar ni una de sus entradas. Las citas sin firma y las del Diccionario del tomahawk son a veces alguna ocurrencia propia, pero también hay otras que por alguna razón transcribí en dichas agendas sin referencia alguna.

Incluyo como bonus algunas más o menos divertidas demoliciones de nombres propios prestigiosos. Si hay muchísimos otros abyectos o ridículos que podían con los mismos méritos haber aparecido, también he de decir que algunos de estos nombres que aparecen son salvables por alguna o mucha parte (Kandinsky, Mallarmé, Michaux, Miró, Nietzsche, Reverdy, Apollinaire, etc.) frente a los que considero definitivamente vomitivos (Goethe, Sartre, Barthes, Petrarca, Dante, Colón, Einstein, Kant, Le Corbusier, etc.). En alguna ocasión pensé en reproducir citas en que los grandes nombres se fueran eliminando unos a otros, para mostrar la relatividad de los valores consagrados.