sábado, 9 de abril de 2016

Alain Joubert, “La clé est sur la porte”


Ya se ha publicado el esperado libro de Alain Joubert sobre el surrealismo. Aunque muchos textos son conocidos, su reunión era una necesidad. Título completo: Pour le Grand Surréalisme. La clé est sur la porte. Fragments désordonnés d’un impossible manifeste. Editorial: Maurice Nadeau. París, 2016.
La primera parte es propiamente la de las “notas desordenadas”, un carnet lleno de sugestiones y con sus acostumbradas preocupaciones y posturas, muchas veces exaltantes, como cuando habla del poder, de la revuelta o del automatismo. La noción de Gran Surrealismo, que no parece vaya a cundir por sus resabios elitistas (aunque Joubert no da lugar a equívocos en el texto de la contracubierta, que vemos arriba), es tomada de Georges Bataille, el autoproclamado “enemigo” del surrealismo, por mucho que se presentara como “del interior” (al parecer, no bastaba con los exteriores). Las “corrientes del pensamiento moderno” a que se refiere Joubert son en esencia (aparte el pensamiento de Bataille) la mecánica cuántica, el situacionismo y las formas antirrealistas de la novelística contemporánea. Muchas veces, al leer sus notas, basta con quitarle el adjetivo a la palabra surrealismo para que nada ocurra.
La segunda parte, “Mise à jour”, se compone de textos aparecidos en Brumes Blondes entre 2005 y 2010.
La tercera, “Ce qui será”, incluye sus “Cartas sobre la mesa”, publicadas en el almanaque Brumes Blondes de aquel título, y traducidas al inglés por Paul McRandle y Laurens Vancrevel para su publicación autónoma (Anon Edition, Los Angeles, 2015).
La cuarta y última consta de unos “anejos objetivos”, artículos publicados en La Quinzaine Littéraire, sobre la correspondencia entre Michel Leiris y Jacques Baron, sobre Stanislas Rodanski, sobre las novelas de Jacques Abeille, sobre los ensayos sadianos de Annie Le Brun.
Este es un libro que levantará muchas ampollas entre los legionarios del liquidacionismo. Para estos, ni llave ni puerta.

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Raman Rao, La piedra de la locura, 2015
Enriquecen La clé est sur la porte las numerosas ilustraciones, muchas de las cuales, aunque el editor diga lo contrario, son ya conocidas. Entre las que de veras son inéditas, o no tan conocidas, las hay de Nicole Espagnol, Raman Rao, Roman Erben, Martin Stejskal, Georges-Henri Morin, Jean Benoît, Guy Ducornet, Jean-Jacques Lebel, Matija Skurjeni, Laure Missir, Jean Terrossian, Robert Benayoun, Pierre-André Sauvageot, Guylaine, Robert Lagarde, Her de Vries, Jorge Camacho, Nanou Vialard, Guy Girard, Jean-Pierre Paraggio, el propio Joubert, etc.
La foto de Raman Rao acompaña esta nota: “La piedra filosofal, la piedra de la locura: del choque de estas piedras brota la centella poética. «El resplandor no se produce porque dos nubes se encuentren, sino que las nubes se encuentran a fin de que el resplandor se produzca», dice un proverbio etrusco”.
La siguiente imagen evoca a Catalina Howard, que, mandada ejecutar por Enrique VIII en la Torre de Londres, aún debe seguir vagando por los cuartos y corredores del palacio real de Hampton Court.

Alan Glass, El fantasma de Hampton Court,
2002