martes, 5 de enero de 2016

2016

Llegamos ya al año 2016 de la funesta era cristiana, un año que esperamos, en consonancia con los viejos deseos del gran Macedonio Fernández, traiga algunas cosas buenas como la desaparición del Estado y de la Electricidad, que no sirven para nada, que son una materia engorrosa, y un despilfarro.
Ya la bicoca sería que se abolieran de paso el Turismo, el Deporte, el Asfalto, el Comercio y la Religión.