miércoles, 22 de octubre de 2014

"Infosurr", n. 110

Infosurr sigue ganando terreno, siendo ya este número 110 el último de 2013.
Entre las publicaciones anotadas o reseñadas ya en este blog tenemos las de Merl Fluin (Deadwax inscriptions), Rodrigo Mota (Tinta de China) y Zuca Sardan (Ximerix, poesias), por Laurens Vancrevel; las de Stanislas Rodanski (Je suis parfois cet homme y Substance 13), por Hervé Girardin; la del catálogo y la exposición de Cornell, por Guy Ducornet; y la del estudio de Fata Morgana de Her de Vries por Dominique Rabourdin. Vancrevel reseña largamente el congreso “Surrealismo(s) en Portugal”, bloqueando ya su propio título, ya que “el surrealismo ha sido siempre único e indivisible, lo que deberían saber los especialistas universitarios”, pero esta es una vieja matraquilla que funcionó también mucho, en fenecidos tiempos, por parajes hispánicos. Sobre este congreso dimos la palabra en su momento a Miguel de Carvalho, que lo dijo todo rotundamente. Ahora, Laurens Vancrevel, un excelente conocedor de la materia desde su amistad con Cesariny, Cruzeiro Seixas, Raúl Perez y otros, pone los puntos de nuevo sobre las íes, refiriéndose a los que hablaron allí de “surrealismo constructivista”, “surrealismo abstracto”, “surrealismo típicamente portugués”, “surrealismo neorrealista”, etc. Para Vancrevel “es lamentable constatar que el abismo entre el mundo universitario que se ocupa del surrealismo y el surrealismo vivido parece agravarse de manera exponencial, y por desgracia no solamente en Portugal”. Pero quizás no pueda ser de otra manera, y quizás esto carezca de toda importancia, viniendo ya de muy lejos esa operación, que por lo general se alía con la más absoluta incompetencia.
También extensa es la reseña de Ducornet, quien visitó la exposición cornelliana, de la que dice: “Desconocido del gran público y de un cierto «surrealismo histórico» museificado y muy mercantilizado, Cornell ha sabido preservar un otro surrealismo interior, más íntimo y más secreto, alusivo, misteriosamente infantil, burlesco o solemne, eternamente renovado y maravilloso –y todavía actual, se diga lo que se diga...”
Noticia teníamos de la correspondencia entre Jacques Baron y Michel Leiris, que aquí comenta muy elogiosamente Richard Walter (Correspondance, Nantes, ed. Joseph K, 2013). En cambio, nos enteramos por primera vez de dos publicaciones de interés. Una es la reedición de la Introduction à une métaphysique du rêve de Jacques Rivière, ensayo poético sobre el sueño publicado en 1909 y nunca reeditado. Breton lo estimó, y Marcel Raymond lo vio como “uno de los eslabones más sólidos que unen el simbolismo al surrealismo”. La otra es el tomazo de Karl-Heinz Barck Surrealismus in Paris 1919-1939, publicado en Leipzig en 1986. En realidad, esto lo nombra Heribert Becker en la nota necrológica que hace de este autor (1934-2012), quien compartía con el surrealismo sobre todo “sus preocupaciones etnológicas, ya que veía en ellas una de las más importantes críticas del eurocentrismo”. Surrealismus in Paris es una antología, que debe considerarse un hito en la ardua recepción del surrealismo en tierras germánicas. Un año antes, el propio Becker, con Édouard Jaguer y Petr Kral, había publicado en alemán la mayor antología mundial de poesía surrealista: Das surrealistische gedicht.
Por último, Jean-Pierre Lassalle abre la sección de “Figuras olvidadas del surrealismo”, con Alain Mangin (1936-2004), al que conoció y que se relacionó con el grupo de París a fines de los 50, firmando “Coup de semonce”. Un equívoco lamentable lo aleja del grupo, pero su evolución posterior no hace pensar que se haya tratado de una gran pérdida.