miércoles, 22 de octubre de 2014

Fotografía surrealista checoeslovaca

Surrealism and photography in Czechoslovakia. On the needles of days es un libro excepcional, y muy bien ilustrado, en que colaboran, con diversos trabajos, Krzysztof Fijalkowski, Michael Richardson y Ian Walker. Lo publica la colección londinense Ashgate Studies in Surrealism, en la que ya han aparecido otros cuatro volúmenes, pero de mucho menos interés (Found sculpture and photography from surrealism to contemporary art, Ludics in surrealist theatre and beyond, Children’s stories and “child-time” in the works of Joseph Cornell and the transatlantic avant-garde y Maruja Mallo and the spanish avant-garde).
Algunos de los textos ya eran conocidos por su aparición en Third Text, Papers of Surrealism y otros lugares, pero, aparte venir revisados y ampliados, su reunión no perjudica en nada la unidad del conjunto, no tratándose pues de una acumulación de estudios, dado que además el prisma de los tres autores es común, mostrando un interés real por el surrealismo, que comprenden plenamente. Nada que ver pues con los habituales enfoques curriculares que nos hacen huir como de la peste de la morralla universitaria.
El surrealismo checoeslovaco es de una riqueza enorme, desde su nacimiento en 1934 hasta el momento actual, en que celebra sus 80 años. Es muchísimo lo que se desconoce de él, a causa de la dificultad (y en general imposibilidad) de acceder a su lengua. El período 1934-1947 es quizás el mejor conocido, y para el resto nada mejor que consultar la historia/antología que Frantisek Dryje ha ido publicando en lengua inglesa en los números 37, 38-39, 40, 41-42, 43, 44-45 y 50-51 de Analogon, continuando luego con el catálogo Other air, que nos deja en el presente.
Richardson y Fijalkowski hacen la introducción al surrealismo en Checoslovaquia, muy útil, pero ella misma mostrando las dificultades que hay que enfrentar. Así, muchas referencias bibliográficas me han sido muy útiles, pero a la vez extraño una ausencia, dada la minuciosidad de esa bibliografía: el estudio capital de Stuart Inmann sobre el oscuro período 1951-1963, o sea el de Objekt y Signs of Zodiac, publicado en el colectivo André Breton. The power of language (2000). En segundo lugar, los datos que se aportan sobre el Grupo 42 me crean una gran confusión, ya que discrepan de los aportados por Petr Kral y Frantisek Smejskal: Muñecas desgarradas se da como publicación del grupo de Sporilov, cuando mis datos dicen que pertenece al Grupo 42, y a Miroslav Hak se lo considera “único fotógrafo del Grupo 42”, cuando no tengo noticia de ello y Smejkal dice que los fotógrafos de este grupo eran Korecek y Reichmann, sin nombrar para nada a Miroslav Hak. ¿?
Dividido el conjunto en siete partes, la primera la ocupan este panorama sin límites cronológicos y un texto de Fijalkowski sobre Teige, figura seminal en el pensamiento surrealista checo, un poco como fue Nougé en el belga, comentando, discutiendo y ampliando las propuestas bretonianas, y sin duda como fue su sucesor, Vratislaff Effenberger.

J. Styrsky, foto de Tarde parisina, 1935

En la segunda parte interviene Ian Walker, que se ocupa de Styrsky, a quien, como he dicho en repetidas ocasiones, veo como el fotógrafo surrealista por excelencia. No comparto mucho en cambio, la insistencia de Ian Walker en subrayar su “sofisticación”, ni tampoco la de los tres autores en hacer lo mismo con el lado “documental” de las fotos más características de los checos. Lo de la “sofisticación” me hace pensar en quienes presentan el automatismo como una ascesis enormemente dificultosa, a lo que yo respondo que, de ser así, para ese viaje no hacían falta esas alforjas, mientras que lo “documental” acaba incluso por asociar, como hacen Fijalkowsky y Richardson, la magnífica revista Analogon a los Documents de Georges Bataille, que Franklin Rosemont ha caracterizado acertadamente como una “revista académica con una fuerte impronta antimarxista y antisurrealista”. Pero Ian Walker diserta de modo espléndido sobre Styrsky, analizando en su segundo texto de esta sección una foto de Tarde parisina, cuyo enigma se ha potenciado –¡descubrimiento!– al haber sido el original cortado y girado. Ian Walker es autor de dos importantes libros en que se ocupa de la fotografía surrealista: City gorged with dreams: surrealism and documentary photography in interwar Paris (2002) y So exotic, so homemade: surrealism, englishness and documentary photography (2007).
La tercera sección da título al libro, ya que es una exploración, por el propio Walker, de On the needles of day, la colaboración de Styrsky (fotos) y Heisler (textos). Se acompaña de un análisis de los “objetos imposibles” de Heisler por Fijalkowski, en concreto el del candelabro y los de Las casamatas del sueño (otra obra ineludible del surrealismo, en colaboración con Toyen).
La cuarta sección nos lleva a la postguerra, con fotos de Emila Medkova, Vilem Reichmann, Miroslav Hak y Alois Nozicka. Es un espléndido estudio de Fijalkowski, aunque no lo puedo seguir en la manera despectiva como habla del romanticismo (las “falacias románticas”) ni en la intención de distinguir a los checos por su interés en la “vida cotidiana”, interés que se da en muchos otros surrealistas de París y de muchos otros países (él y Ian Walker se apoyan de pasada en Petr Kral, cuyas caracterizaciones lamentables del surrealismo checoeslovaco como “diurno” y respetuoso de “lo real” piden más bien un olvido piadoso). Quien tenga una idea amplia del romanticismo, o mejor dicho, quien sepa distinguir el romanticismo revolucionario del pseudorromanticismo que lo acompañó siempre, reconocerá precisamente en la fotografía checa una plasmación de ese gran romanticismo, atormentado y sombrío. Dos fotos fantasmales de Miroslav Hak analizadas por Richardson completan esta sección.

M. Hak, En el patio, 1942

En la quinta parte viajamos a los muros de Emila Medkova, fotógrafa enorme, a quien hoy conozco mucho mejor que cuando le hice el artículo de Caleidoscopio surrealista, el cual aparecerá muy ampliado en la segunda edición. Fijalkowski la estudia en un denso artículo que ya conocíamos: “Emila Medkova, la magia de la desesperación”. Y Michael Richardson analiza la relación de su foto del castillo de Lacoste con el imperecedero cuadro de Toyen (por cierto que siempre presente en la cabecera de “Surrealismo internacional”).

E. Medkova, En el castillo La Coste, 1942

La sexta sección pertenece a Ian Walker, con el estudio de los ciclos de Vilem Reichmann y Jiri Sever (el surrealismo checo/eslovaco ha sido proclive siempre a la organización en ciclos) y el análisis de la película de Svankmajer J. S. Bach: fantasía en G menor.
Y por fin, salvándonos de la habitual estafa de los límites cronológicos, Fijalkowsky y Richardson se ocupan de la fotografía en el actual grupo surrealista checo y eslovaco, alineando los nombres de Roman Kubik, Jakub Effenberger, Radim Nemecek, Andrew Lass, Jan Danhel y Bruno Solarik. Bien estaría conectar las búsquedas fotográficas de ellos con las de otros surrealistas actuales, pensando yo en seguida en los que forman parte de los grupos de Leeds y Madrid.
Apéndices: biografías, cronología, temas de cada uno de los números de Analogon (hasta el 69: ya han salido tres más) y lista de eventos políticos en la atribulada historia de checos y eslovacos.
Libro este bastante caro (en capa dura), pero de extrema importancia, serio y apasionante a la vez, y necesario para conocer mejor –mucho mejor– el surrealismo checo y eslovaco.